Para fabricar nuestros productos hacen falta recursos. Pero ¿y si no los consumiéramos? ¿Y si pudiéramos utilizarlos hasta que entren en un nuevo ciclo? Estamos convencidos de que la circularidad será la única forma de hacer que nuestra producción sea sostenible a largo plazo. Tanto el diseño como la selección de fibras y materiales son instrumentos clave para ello. Por eso empezamos precisamente por esos procesos.
Fibras sostenibles. La fibra que más utilizamos es el algodón (supone un 50 % de nuestras materias primas). Su cultivo y procesamiento son, en consecuencia, una gran parte de nuestra huella ambiental. Este dato hace aún más relevante que estemos tan cerca de conseguir nuestro gran objetivo: el 99 % de las fibras de algodón que procesamos en la actualidad proceden ya de fuentes sostenibles. La mayor parte se cubre con algodón procedente de la iniciativa Cotton made in Africa. Pero nos gustaría ir un paso más allá en 2025 por nuestros clientes y clientas. El objetivo es que para entonces al menos el 25 % de las fibras de algodón utilizadas estén certificadas y sean trazables desde el campo de cultivo hasta el producto final, por ejemplo, a través de una norma de algodón orgánico.
Además de algodón, los materiales que más utilizamos son poliéster (23 %), viscosa (13 %), poliamida (6 %) y poliacrílico (4 %) (medido en toneladas de 2020). También ofrecemos ya alternativas sostenibles para estos materiales. En el caso de las fibras sintéticas, recurrimos a materiales reciclados. Además, en los acuerdos de objetivos anuales, determinamos cómo se puede aumentar de forma sostenida la cuota de alternativas de fibra sostenible. El objetivo es utilizar un 70 % de fibras sostenibles de aquí a 2025. En esa fecha, nuestros muebles de madera deberán estar fabricados al 100 % con madera certificada FSC®.
Circular Design. Creemos que ha llegado el momento de replantear la moda. Hay que pensar en materiales textiles reutilizables que no solo se produzcan para llevar, sino también para reciclarse y reutilizarse. Hasta conseguir que esta idea se imponga de forma sistemática y a gran volumen, hay que buscar y llevar a la práctica soluciones industriales innovadoras. Con nuestra contribución a una industria textil circular, actuamos ya en el punto de partida de nuestros productos: el diseño. Desde el primer momento tenemos en cuenta la reciclabilidad de los materiales, así como el concepto y el uso de nuestras prendas. Los primeros artículos basados en estas ideas básicas, los «Circular Principles», se lanzarán ya en 2022, mientras que los primeros productos con trazabilidad Cradle to Cradle Certified™ se unieron a nuestro catálogo en 2021. Con esta certificación se reconoce la ropa que es 100 % reciclable y que utiliza materias primas en lugar de consumirlas.
Bienestar animal y productos veganos. La mayor parte de nuestro catálogo de calzado y bolsos es respetuosa con los animales y lo garantiza con la certificación PETA-Approved-Vegan. El 75 % de nuestro calzado de marca propia y el 95 % de nuestros bolsos están certificados por PETA como veganos, es decir, libres de cualquier componente de origen animal. Desde 1991, las pieles están estrictamente prohibidas en todo el Grupo Otto. Desde 2014 participamos en el programa Fur Free Retailer. Y no solo eso, también establecemos normas claras para otros materiales de origen animal. En la actualidad, el Grupo Otto solamente ofrece pieles que sean un subproducto de la industria alimentaria. Desde 2020 rechazamos categóricamente el uso de angora procedente de la cría de conejos de Angora, al igual que rechazamos el mohair procedente de cabras de Angora. En el caso del plumón, nos aseguramos de que no proceda del desplume en vivo ni de la producción de fuagrás.
