Embalaje

Embalaje

Queremos que nuestros productos lleguen a clientes y clientas en perfecto estado, sin daños y limpios. Para conseguirlo, hace falta un embalaje de almacenamiento y transporte. Además de los materiales sostenibles, en el futuro también nos centraremos en las tintas y los adhesivos. El objetivo es que, de aquí a 2025, nuestros envases sean 100 % sostenibles. Con el fin de lograrlo, queremos eliminar por completo el uso de nuevo plástico.

Embalaje de envío. Nuestras cajas de envío están fabricadas con cartón 100 % con la certificación FSC®. Además, nuestras bolsas de envío llevan el sello Blue Angel que certifica el respeto y compromiso con el medio ambiente, ya que contienen al menos un 80 % de plástico reciclado procedente de reciclaje postconsumo. También mejoramos con regularidad todos nuestros embalajes para envío con el objetivo de reducir el uso de materiales.

Embalaje de productos. Desde 2017 colaboramos con nuestros proveedores para sustituir de forma gradual las bolsas de polietileno en las que se empaquetan nuestros textiles por alternativas más sostenibles. Empezamos con el uso de material reciclado procedente de los residuos de producción para determinadas colecciones. En estos años, hemos hecho progresos significativos. En 2021, cambiamos las bolsas de polietileno por material reciclado procedente de residuos domésticos. Una vez concluidas las fases de prueba en todos los mercados, en 2022 todos los embalajes de artículos deberán fabricarse con materiales de reciclaje postconsumo y certificados.

También estamos valorando opciones innovadoras para el embalaje reciclado en cooperación con Fashion for Good. En un proyecto piloto, se probó la primera solución circular para bolsas de plástico junto con otros representantes de la industria. La innovadora solución de la empresa Cadel Deinking permite eliminar restos de tintas de impresión y de adhesivos de bolsas polietileno usadas, de manera que el material reciclado no tenga nada que envidiar a la alternativa convencional en términos de transparencia y calidad. Actualmente, nuestros centros logísticos están evaluando cómo podremos utilizar los resultados de este proyecto piloto en el futuro.

Siempre que existe la posibilidad, probamos también nuevas ideas para embalaje. En el área de los textiles para el hogar, por ejemplo, utilizamos embalajes «self-fabric» para la ropa de cama. Las bolsas se fabrican con los restos de producción de las sábanas y se pueden utilizar después, para darles una segunda vida. Esta medida nos permite ahorrar 2,5 toneladas de residuos de plástico al año y la idea es aplicarla a otros grupos de productos.

Papel para catálogos. El papel que se utiliza en nuestros catálogos y material publicitario se compra de forma centralizada en el Grupo Otto. La estrategia en este terreno era aumentar la proporción de papel con certificación FSC® hasta el 60 % en 2020 (el 64 % del objetivo se había superado ya en 2019).

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