La moda es medio de expresión y fuente de identidad, nos protege de los elementos y puede ser divertida. Por eso nos gusta tanto. Al mismo tiempo, sin embargo, la industria textil contribuye en todo el planeta a la explotación de los recursos naturales y la contaminación, en ocasiones con unas pésimas condiciones laborales. La moda confeccionada con fibras sostenibles y producida con responsabilidad social y ambiental, puede marcar un mundo de diferencia. Esto nos lleva a creer de todo corazón que la moda sostenible no tiene por qué estar reducida a un nicho de mercado, sino ser accesible para el mayor número de personas posible.
En este sentido, nuestra estrategia de responsabilidad corporativa (RC) positive choice es positiva para todas las partes: las personas que forman parte de nuestra cadena de suministro, el medio ambiente, nuestra empresa y, por supuesto, las personas que depositan su confianza en nuestros productos.
Las decisiones positivas se traducen en cambios positivos. Así lograremos nuestros grandes objetivos para 2030: 100 % productos sostenibles. 100% libres de carbono. 100% de transparencia en la cadena de suministro.
